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Nuestra apreciada Maestra Hélène nos remite unas líneas para contar lo que ocurrió durante la celebración del nacimiento de Ueshiba sensei en el Dojo Tamura.

136 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE UESHIBA, EN MADRID (DICIEMBRE 2019)
Hélène Gauriau
El pasado 14 de diciembre de 2019, como ya es habitual, conmemoramos en el Dojo Tamura el 136 aniversario del nacimiento de Ueshiba al igual que en el resto de Dojos de nuestra Asociación.
Esta celebración es importante para no dejar de olvidarnos de O'Sensei y de su enseñanza, teniendo la responsabilidad de transmitirla a las generaciones venideras con la máxima limpieza y pureza, para que su mensaje no sea alterado.
A pesar de haber transcurrido 136 años de su nacimiento en 1883 y 50 años desde su fallecimiento en 1969, existen muchos testimonio de alumnos directos a los que hemos conocido y con los que hemos practicado, aunque por desgracia y por razones de edad, ya no quedan tantos de aquélla época.
Afortunadamente tenemos muchos libros, escritos y conferencias donde el Maestro nos transmite su enseñanza. Por eso, el comienzo de la práctica de este día fue dedicado a la lectura de varios textos del Fundador en los que hace hincapié constantemente en que "el Aikido es una vía espiritual".
Entre algunos de los textos leídos destaco los siguientes:

• "Si no alcanzáis la verdadera armonía, todo nuestro entrenamiento no servirá de nada."
• "Las artes marciales bélicas creadas por los seres humanos con la finalidad de la guerra o el enfrentamiento no son el Budo verdadero. El verdadero Budo es la manifestación del Amor."
• "Lo que quiero decir con el término Aiki es fundamentalmente distinto a como entendieron este concepto los antiguos artistas marciales. Ellos veían Aiki como una técnica marcial eficaz. Yo lo veo como una función del Amor. Las técnicas Misogi nos purifican."

Espero que todos los participantes hayan disfrutado y profundizado en la enseñanza de O'Sensei.

Seguidamente continuamos con la práctica de Aikido, reinando, como siempre, una buena armonia entre los asistentes. Practicamos también Katsugen y fuimos a comer todos juntos para continuar por la tarde con ambas sesiones.
Como también viene siendo habitual, por la noche asistimos a un espectáculo de magia donde disfrutamos enormemente.
El próximo año volveremos a reunirnos de nuevo para celebrar un acontecimiento así.
¡Hasta la próxima celebración!